La economía circular en casa
Aplicar los principios de la economía circular en nuestras casas implica un cambio de hábitos consistente en repensar todas nuestras acciones en pos del impacto que generan sobre el planeta.
En la casa, es necesario incorporar hábitos promovidos por los principios de la economía circular, tales como comprar productos que no impacten negativamente en el medio ambiente o consumir aquello que sea realmente necesario, así como mantenerse informado sobre los materiales que no se reciclan.
Una de las claves a tomar en cuenta en la casa para realizar el pasaje a una economía circular consiste en reducir la mayor cantidad de basura posible: limitar el uso de materiales plásticos, utilizar los desechos orgánicos para hacer compost y reciclar todo lo que se pueda.
Reutilizar en casa
A todo producto hogareño que ya no sirva más a su propósito original, el secreto es encontrarle un nuevo uso. A esto llamamos “reutilizar”.
Por ejemplo, con la ropa fuera de uso que disponemos en casa se pueden buscar ferias de segunda mano, donde quien lo desee pueda acceder a la indumentaria como si fuse nueva, incluso cuando la consideremos vieja o pasada de moda, así como también se pueden transformar prendas en desuso en otros objetos, como bolsas de tela, fundas para almohadas, etc.
Reparar en casa
En la misma dirección, cuando algo en la casa se rompe y ya no sirve, la economía circular promueve que todo se pueda reparar, en lugar de ser arrojado a la basura. Esta estrategia, más allá de lo utilizado en casa, tiene como objetivo alargar la vida útil de los objetos, evitando que se conviertan en residuos.