Economia circular y desarrollo sostenible

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¿Qué es la economía circular?

Se puede considerar a la economía circular, como una nueva propuesta, un nuevo modelo económico basado en el crecimiento sostenible en el tiempo, de fabricación y consumo de productos, a partir del uso responsable de los recursos naturales, de la energía y del cuidado del medio ambiente.

Este nuevo modelo, que es el de la economía circular, basado en la reducción en el uso de las materias primas y, también, en el aprovechamiento y optimización al máximo de los residuos, encuentra en el reciclaje unos de sus principios fundamentales, otorgándoles a los productos una nueva vida antes de ser desechados definitivamente.

Este sentido último de la economía circular, que es el del aprovechamiento al máximo de los recursos materiales de los que disponemos, perpetuando lo más posible la vida de los productos, tiene su origen en la imitación de la naturaleza, donde todo se reaprovecha y los desechos devienen en un nuevo recurso.

Economía circular: entre el progreso y la sostenibilidad

También podríamos argumentar que, en la economía circular, que es donde el ciclo se compone de extraer, producir, consumir, reutilizar y reciclar, se configura la mejor estrategia para alcanzar el equilibrio entre el progreso y la sostenibilidad.

La economía lineal, por el contrario, que es el modelo que primó hasta la década del setenta, con su dinámica de extraer, producir, consumir y descartar llevó al agotamiento de los recursos naturales y al deterioro del medio ambiente.

En la época que vivimos, donde el consumo se acelera, el modelo de economía lineal, a diferencia de la economía circular, se nos presenta como cada vez menos sostenible para el planeta.

En la economía circular los productos y las materias primas permanecen más tiempo en los circuitos productivos, lo que establece un sistema de producción y consumo más sustentable. La ventaja de este modelo radica en que es mucho más beneficioso para la conservación del medio ambiente (al reducir las emisiones de efecto invernadero), el aumento del empleo, la independencia de los recursos locales (limitando la importación de materias primas) y el beneficio de las economías locales, promoviendo la reutilización de los recursos y las materias primas.

¿Qué es avanzar hacia una economía circular?

Cuando nos preguntamos qué es avanzar hacia una economía circular, lo primero que se nos impone es la idea de un cambio radical de pensamiento con respecto a los modelos de producción tradicionales, basados en el uso y descarte del producto.

Entre el aumento en la demanda de materias primas y la escasez de recursos se da una ecuación deficitaria que conlleva el agotamiento del nuestro planeta. Aquí es donde el cambio de modelo hacia una economía circular se hace imprescindible. Por otra parte, muchas de las materias primas que se utilizan en la fabricación de diferentes productos son finitas y no tienen reemplazo.

En lo ambiental, que es una de las razones más urgentes para iniciar sin tardanza el pasaje hacia un modelo de economía circular, la situación no es más auspiciosa: el impacto en el clima del sistema de producción actual, basado en la generación creciente de desperdicios, muchos de ellos tóxicos, aumenta el consumo de energía y las emisiones de dióxido de carbono.

Definición de economía circular

Para definir la economía circular se debe considerar que es un concepto económico en el que se pone de manifiesto la confluencia de cuestiones ambientales, económicas y sociales, cuya base es la prevención y el respeto del medio ambiente.

Se define como un nuevo modelo de producción y consumo, que consiste en el máximo aprovechamiento de los recursos materiales del planeta de los que hacemos uso. La intensión de la economía circular es la de alargar el ciclo de vida útil de los productos y estimular un círculo virtuoso consistente en producir, usar y reciclar para una nueva utilización del mismo.

A diferencia de la economía lineal, cuyo proceso se define por la extracción, fabricación, utilización y deshecho del producto, lo que genera el agotamiento de nuestros recursos naturales, la economía circular pone el acento en el aprovechamiento, reciclaje y reutilización de los materiales, evitando el desecho, con sus consecuencias de contaminación que ello implica.

Definición de la economía lineal

Históricamente, el modelo dominante, por definición la economía lineal, se basó en la extracción de los recursos de la naturaleza en estado natural, para poder procesar y generar productos a fin de ser consumidos y, posteriormente, desechados.

Por el contrario, el nuevo modelo de la economía circular de gestión de residuos tiene enormes beneficios, no sólo en lo que respecta al medio ambiente, sino también para los trabajadores, ya que es generador de empleo no deslocalizable.

En el caso de grandes y pequeñas empresas, así como de organizaciones e individuos, la economía circular se define por garantizar un crecimiento sostenible a lo largo del tiempo. Vuelve el proceso eficiente en el uso de los recursos y de la baja emisión de carbono, e impulsa la innovación y la competitividad.

Por otra parte, la economía circular define su estrategia en situaciones de escasez y fluctuación de los costes de las materias primas y, de esa manera, contribuye a darle seguridad al suministro y a la reindustrialización.

Las fuentes renovables definen la economía circular

Sobre la base de la transición a fuentes renovables de energía, el modelo de economía circular define sus objetivos a partir de una serie de principios, tales como la eliminación de los residuos y la contaminación subsecuente, desde el mismo momento en que es concebida la idea del diseño del producto (ecodiseño), en el momento de su fabricación.

También se define e identifica con otro principio, que es el del alargamiento de la vida útil de los productos y los materiales que lo componen, a través de la reparación, reutilización y reciclaje de los mismos. En la misma dirección, se implementa la regeneración de los sistemas naturales en uso y el máximo aprovechamiento energético de los residuos que, por diferentes motivos, no se pueden reciclar.

En relación con lo que se viene esbozando, la economía circular podría definirse como una estrategia reparadora del medio ambiente, a través de la cual se puede producir un cambio de visión, que nos permite reformular toda la economía, concibiendo productos que sean pensados para la manufactura y la alimentación del sistema con energías renovables.

Cómo contribuir a la economía circular

La posibilidad de contribuir al cambio del modelo actual de economía lineal (basado en la utilización de materias primas para fabricar productos, utilizarlos y eliminarlos, provocando una gran sobreexplotación y la generación de residuos), a un modelo basado en una economía circular, cuya propuesta es que se reutilicen los productos y se optimicen los recursos, está al alcance de todos.

Formas de contribuir

La contribución que las empresas, por ejemplo, pueden hacer, para no frenar el desarrollo de un nuevo modelo económico basado en el crecimiento sostenible y en el marco de la economía circular, consiste en evitar el uso ineficiente de los recursos naturales, el consumo ineficaz de fuentes de energía (en cualquiera de las fases de producción del producto) y una mala gestión de los residuos.

Teniendo esto en cuenta, se subrayan las acciones que sí contribuyen al óptimo desarrollo de la economía circular, tales como mejorar la gestión de residuos en origen (utilizando sistemas de segregación y compactación de residuos sólidos), mejorar los procesos de reciclaje, realizar un uso eficiente de las materias primas durante el proceso de producción o utilizar materiales reciclables y reutilizables para el embalaje.

Por otra parte, como otra manera de contribuir con el desarrollo de la economía circular se aconseja incrementar el uso de materias primas secundarias, potenciar el uso eficiente de los recursos energéticos y naturales de que disponemos y aumentar la durabilidad de nuestros productos.

Otra forma sugerida para contribuir al desarrollo sustentable es evitar el uso excesivo del plástico, que no sólo atenta contra el medio ambiente, sino también contra el ser humano que ingiere, sin saberlo, una gran cantidad de fibras de plástico que se alojan en su organismo.

Otras maneras de contribuir con la economía circular

En el seno de los hogares, como forma de contribución al desarrollo de una economía circular se propone reducir el consumo, extender la vida de los productos, arreglarlos siempre que sea posible y, cuando no, intentar otorgarles una segunda vida, bajo la forma de una nueva utilidad.

Ante la finalización de la vida útil de los productos, la forma de contribuir con la economía circular es el reciclaje, a través de lo cual se facilita mantener los componentes materiales del producto dentro de la economía, de ser posible.

En las actividades de la vida cotidiana, también se puede contribuir con la economía circular. Al pelar frutas y verduras, por ejemplo, la basura que se genera está formada por materia orgánica. Lo que se puede hacer, en estos casos, es convertir estos residuos en abono, en vez de tirarlos a la basura.

Por otro lado, una de las grandes contribuciones que se pueden realizar en el hogar es el intento de cambiar todo aquello que sea desechable por productos duraderos como, por ejemplo, las bolsas de plástico, que pueden ser sustituidas por bolsas de tela. En la misma dirección, es de suma importancia hacer un consumo responsable de energía y agua.

En síntesis, se trata de pequeñas acciones que contribuyen a cambiar la forma de consumo, para empezar a compartir, reutilizar, alquilar, reparar, renovar y reciclar los productos todas las veces que sea posible.

Importancia de la economía circular

La importancia de la economía circular está íntimamente relacionada con el concepto económico de sostenibilidad, cuya declaración de intención es que los productos, los materiales y los recursos logren mantenerse en el circuito económico el mayor tiempo posible, en lugar de convertirse en residuos, pasada su utilidad original.

La transformación de los desechos en materias utilizables es de suma importancia en el círculo productivo que propone el modelo de economía circular.

Resulta significativo optar por un sistema productivo fundamentado en el concepto de reciclaje, como un vector fundamental para el incremento de la eficiencia y el desarrollo sustentable de la economía circular.

Ante la creencia ingenua de que los recursos naturales son ilimitados, es importante recordar que gran parte de estos recursos no son renovables. Así como también, que la ausencia de límites en el uso de los recursos naturales para la producción está generando el agotamiento del planeta.

La importancia del reciclaje

Ante esta perspectiva, el reciclaje se constituye en uno de los pilares más trascendentes de la economía circular. Es esencial, ya que nos permite aprovechar los materiales disponibles en un producto y reutilizarlo, con el subsecuente beneficio para el medio ambiente que esto genera.

Es importante considerar, por ejemplo, el alto impacto negativo que los aparatos eléctricos y electrónicos generan en el medio ambiente al ser desechados. En el marco de la economía circular, este significativo problema halla su solución, al aprovechar los materiales que se encuentran en este tipo de residuos y reutilizarlos para la fabricación de nuevos productos.

Es de suma importancia tomar conciencia de los beneficios que aporta seguir un modelo productivo como el de la economía circular, basado en el reciclaje, herramienta fundamental para el aumento de la eficiencia.

En el caso de la economía lineal, basada en la compra, uso y descarte del producto, el importante proceso de reciclar se pierde, pues se lleva a cabo la eliminación por completo de los productos, sin la posibilidad de reutilizar los residuos.

Importancia del uso de la energía renovable

Más allá de la producción y el consumo de bienes y servicios, la economía circular incluye un cambio significativo, que se expresa en la sustitución de combustibles fósiles por el uso de energía renovable.

La importancia de una energía inacabable, como es la energía renovable, cuyas inagotables fuentes (sol, calor geotérmico, agua, etc.) garantizan un mundo más

sostenible, en el marco de la economía circular se presenta, también, como la forma más eficaz de detener la degradación del medio ambiente, consecuencia de la economía lineal (adquisición, uso, desecho).

La trascendencia de la energía renovable radica en que se posiciona como la estrategia más importante para contrarrestar las emisiones de gases de efecto invernadero, principal motivo del calentamiento global.

Al proceder, primordialmente, de fuentes naturales esencialmente inextinguibles y gestionadas de forma sostenible, la energía renovable se presenta como la herramienta más importante, dentro de la economía circular, para construir la transición hacia un mundo más sustentable y, fundamentalmente, bajo en carbono.

Principios de la economía circular

A partir de los principios establecidos por la economía circular, se plantea un cambio de paradigma en el modelo productivo tradicional (comprar, consumir, desechar), dando origen a un sistema donde la reutilización y recompra de materiales es el eje central de la generación de valor agregado y, por ende, del desarrollo económico.

Dichos principios de la economía circular nos ponen de manifiesto que los recursos naturales no son ilimitados.

El sistema de la economía circular elabora estos principios de forma sensata y elige tecnologías y procesos que utilizan recursos renovables o de mayor rendimiento para la elaboración de sus productos.

En función de tales fundamentos, la economía circular preserva y mejora el capital natural, generando que los “flujos de nutrientes” retornen al sistema económico creando las condiciones para su regeneración.

La economía circular y los principios que de ella se desprenden, tienen por objetivo reemplazar el presente modelo económico lineal de “tomar, usar, desechar”, por un modelo holístico, restaurador y regenerativo, provocando que los recursos mantengan su valor en todo momento.

En la economía circular, uno de sus principios fundamentales tiene por objetivo que el residuo se convierte en recurso: ésa es su principal característica. Todo el material biodegradable vuelve a la naturaleza y el que no es biodegradable se reutiliza.

La economía circular, desde un principio, busca alcanzar tres objetivos: uso de energías renovables, eficiencia energética y gestión eficiente y responsable de todo tipo de recursos.

Para alcanzar los objetivos, la economía circular establece tres principios fundamentales: preservar y mejorar, optimizar el uso de recursos y estimular la eficacia del modelo.

Principio de preservación y mejora del capital natural

El primer principio está vinculado con la eficiencia en la utilización de los flujos de recursos naturales y renovables.

Atento a este principio, en una economía circular se mejora el rendimiento de los recursos naturales cuando se crean las condiciones para, por ejemplo, la regeneración del suelo.

Principio de optimización en el uso de los recursos

El segundo principio tiene su centro en el origen de la idea del diseño y está basado en una mayor rotación de los productos y sus componentes, alargando la vida de los mismos y evitando su transformación en residuos y la consecuente contaminación ambiental.

De acuerdo con este principio de la economía circular, el producto se diseña tomando en cuenta el impacto ambiental que puede generar, en lugar de considerarlo sólo en su utilización inmediata. El objetivo es que, por medio de la reparación o la reutilización, el producto se pueda reintroducir en el circuito económico, cuando ya no se use en su sentido original. A esto se lo denomina ecodiseño.

Principio de fomento de la eficacia del sistema

El tercer principio de la economía circular está vinculado con la reducción de las externalidades de los procesos de utilización de los recursos naturales, buscando concordancias entre los diferentes actores involucrados.

En síntesis, los principios de preservar y mejorar el capital natural, optimizar el uso de los recursos y promover la eficacia de los sistemas, constituyen los pilares sobre los que se asienta la economía circular.

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